Para esta cocina de forma alargada se pensó en amueblar sólo un frente, para dar sensación de amplitud.
Se eligieron muebles de laminado de alta presión blancos, en líneas rectas, con tirador tubular de acero. Para aligerar las puertas de los muebles altos se combinaron con vidrio translúcido. Los electrodomésticos en acero inoxidable y el fregador dan el contrapunto a la encimera butcherblock alemana de madera de ciruelo.
Para revestir las paredes se optó por gres porcelánico crema, que combina perfectamente con el pavimento de gres porcelánico en canela. Para resolver el encuentro entre la encimera y la pared trasera se subió la encimera unos 20 cm por la pared, para proteger de salpicaduras y facilitar la limpieza.
Los materiales elegidos, el diseño y la funcionalidad de los muebles hacen de esta una cocina duradera que no pasa de moda.